El viernes como durante toda la semana la Policía de Hong Kong llevó a cabo grandes operativos para dispersar a los manifestantes del barrio obrero de Mong Kok. Unos enfrentamientos que se saldaron con heridos y hasta más de un centenar de detenciones.
Amnistia Internacional ha denunciado uso excesivo de la fuerza. Añadió que es la mejor forma de encender aúnmás las protestas prodemocráticas. Algunos de los líderes estudiantiles más conocidos del movimiento prodemocracia fueron también detenidos. Han declarado que fueron golpeados por la policía.
Hay denuncias de palizas en la calle y malos tratos en comisarías. Varios periodistas y fotógrafos han sido detenidos acusados de rebelión contra la autoridad.
Están convocadas manifestaciones durante todo el fin de semana.