Se zanja así la crisis gubernamental que culminó, ayer, con el cese de la ministra de Justicia y el de Finanzas. Los periódicos abrían portada esta
"Las elecciones anticipadas no son un buen signo, es una pérdida de tiempo y de dinero que solo sirven a los intereses de Benjamin Netanyahu. Esto permitirá que se cree un gobierno más fuerte, con presencia de partidos ultraderechistas y religiosos", asegura Yossi Krothamer, residente de Efrat. "Creo que el mejor equipo gubernamental sería el formado
Se zanja así la crisis gubernamental que culminó, ayer, con el cese de la ministra de Justicia y el de Finanzas.
Los periódicos abrían portada esta mañana con la disolución de la Knesset un proceso que se inicia, hoy, acabando con una de las legislaturas más cortas de la historia de Israel.
Netanyahu no admite críticas y ha acabado deshaciéndose de los elementos más incómodos, el titular de Finanzas Yair Lapid y la cartera de Justicia, Tzipi Livni, que ha tildado al Gobierno de rehén en manos de “fanáticos extremistas”.
La ley que quiere definir Israel como un “Estado-nación judío” ha sido uno de los temas han llevado a la explosión del gobierno.
El principal beneficiado sería el partido ultraderechista y procolono “Hogar Judío”, de Naftalí Bennet que subiría de sus actuales doce escaños a 17 y podría convertirse
en el principal socio en una futura coalición parlamentaria que se apoyaría, también, en los ultraortodoxos.