Con el barrio todavía acordonado por la policía y con los nervios aún a flor de piel los habitantes de Porte de Vincennes, al este de París, han ido
Con el barrio todavía acordonado por la policía y con los nervios aún a flor de piel los habitantes de Porte de Vincennes, al este de París, han ido poco a poco regresando a sus casas.
Sin apenas tiempo para digerir lo vivido afrontan el futuro con una mezcla de miedo y de dudas.
“Lo de hoy ha ido demasiado lejos pero no hay que dejarse llevar por el terror. Tenemos que continuar siendo tolerantes y no tener miedo, aunque es difícil”, señala una vecina d este barrio.
Con muchas batallas a sus espaldas este hombre, que vive frente al lugar donde murieron 4 rehenes, todavía no puede dar crédito a lo ocurrido
“¿Cómo gente que ha vivido en Francia toda su vida, toda su infancia, puede tener tanto odio por Francia y los franceses?”, asegura un hombre de 84 años.
Una pregunta que por el momento no parece tener respuesta. Pese a ello los vecinos se muestran más cohesionados que nunca, tal y como relata el enviado de Euronews.
“Aunque todos hablan sobre divisiones los vecinos de aquí aseguran que se mantendrán unidos de cara al terror”.