África, profundos cambios e inversiones internacionales

África, profundos cambios e inversiones internacionales
Por Euronews
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button

“La dinámica económica africana está en marcha. Queda por movilizar a todas las fuerzas del continente para invertir en esta dinámica y en este caso

PUBLICIDAD

“La dinámica económica africana está en marcha. Queda por movilizar a todas las fuerzas del continente para invertir en esta dinámica y en este caso Marruecos se posiciona como el motor de la integración africana. Por supuesto sigue habiendo obstáculos. Pero, ¿Cuáles son los principales resortes para que África pueda ocupar un sitio en el escenario del comercio intenational? Esa es la pregunta que planteamos a los líderes políticos y económicos reunidos en Casablanca, aquí, en Marruecos, en la tercera edición del Foro Internacional de Desarrollo de África.”

El continente africano ha iniciado una profunda transformación. Su fuerte crecimiento económico y demográfico, sus recursos naturales y agrícolas y una clase media emergente son algunas de las vías de crecimiento para los inversores internacionales.

Zahra Maafri, Directora General de Maroc Export explica algunas de las estrategias de desarrollo en la región:

“Cada vez hay más países de África que establecen ambiciosas estrategias de desarrollo. Por supuesto han comenzado por las infraestructuras básicas, la educación, la salud, la vivienda y la agricultura. Y cada país trata de integrarse primero en su propia región, para después salir fuera con un producto “Hecho en África” y proyectarse en el mercado internacional “.

Amadou Gon Coulibali, Secretario General de la Presidencia de Costa de Marfil destaca la necesidad de un auténtico proceso de inductrialización en África:

“Necesitamos mercados importantes a nivel africano, y que estos países puedan integrarse en los mercados internacionales. Voy a poner como ejemplo los acuerdos comerciales entre la Unión Europea y la CEDEAO, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, que representa un mercado de 300 millones de personas.Respecto al gran cambio que está experimentando el continente, me parece importante que África complete su proceso de industrialización. Y por último, es necesario que el marco regulador de las empresas y de los negocios en África sea el mismo que en cualquier parte del mundo “.

Marruecos es la puerta de entrada para los negocios en África y un vivero de Pymes.

El país magrebí se ha convertido en una plataforma económica y financiera que promueve la integración africana.

Aquí se concentra gran parte de las inversiones internacionales destinadas a África.

Amadou Ba, Ministro senegalés de Economía y Finanzas, destaca el papel de Marruecos como socio excepcional para el gran continente africano:

“Antes que nada hemos de poder dialogar entre países africanos. Afortunadamente vemos hoy en día que los bancos marroquíes invierten en Senegal o en otros países. Ahora lo que necesitamos es un diálogo triangular entre las instituciones multilaterales, los países del Norte y los países de África”.

Finalmente, Mohamed El Kettani, presidente y director ejecutivo del Banco Attijariwafa describe la cooperación como una cadena solidaria entre el Norte y el Sur:

“La cooperación entre países del Sur es muy necesaria, vital. Tenemos que crear espacios más amplios que trasciendan las fronteras. Debemos aprovechar la puesta en común y la complementariedad de nuestros recursos y nuestras economías. Pero no podemos prescindir del Norte. Hoy desde Marruecos acompañamos a los diferentes inversores internacionales, ya sean europeos, norteamericanos o asiáticos; y que hacen de Marruecos una plataforma en la que se sitúa una parte de la cadena de valor empresarial. La otra parte, el tercer eslabón, está al sur de Marruecos.”

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

¿Se puede viajar de manera sostenible? La industria traza su futuro en la ITB de Berlín

La expansión del Corredor del sur de gas encabeza la agenda en las reuniones de Bakú

¿Se puede electrificar Europa rápidamente para cumplir sus objetivos energéticos y climáticos?