Hasta el próximo jueves, quien lo desee podrá dar su último adiós a Ricardo III, fallecido hace más de cinco siglos. Los restos del monarca británico
Hasta el próximo jueves, quien lo desee podrá dar su último adiós a Ricardo III, fallecido hace más de cinco siglos.
Los restos del monarca británico reposan en un sencillo féretro de madera de roble, realizado por uno de sus descendientes con técnicas que se remontan al siglo XV.
Aunque sólo reinó durante dos años (1483-1485), Ricardo III marcó la historia inglesa al ser el último rey de la Casa de York. Fue también el último monarca inglés que murió en el campo de batalla. Y su fallecimiento supuso el final de la Guerra de las Dos Rosas, entre 1455 y 1485, y el comienzo de la dinastía de los Tudor.
El domingo, miles de personas presenciaron el cortejo fúnebre que trasladó los restos de Ricardo III desde la Universidad de Leicester hasta la catedral, pasando por el campo de batalla donde cayó, en 1485.
“Para mí, Ricardo III es como un héroe. Creo que fue un rey bastante incomprendido. Por eso he querido participar en las celebraciones y recordar de manera justa a una figura tan destacada de la historia inglesa’‘, dice un joven británico.
‘‘Ha estado enterrado 500 años y ahora es aclamado por millones de personas en todo el mundo. Esto es indescriptible”, señala una estadounidense.
Los restos del monarca fueron hallados hace tres años en el subsuelo de un aparcamiento municipal de Leicester. El jueves, se les dará sepultura y Ricardo III descansará en un entorno digno de un rey. Su tumba podrá ser visitada a partir de este sábado en la catedral de Leicester.