Después del último Grand Prix de florete disputado en Shanghái, el mundo de la esgrima se ha trasladado a Río de Janeiro, donde han tenido lugar
Después del último Grand Prix de florete disputado en Shanghái, el mundo de la esgrima se ha trasladado a Río de Janeiro, donde han tenido lugar competiciones individuales de espada, con la vista puesta en la clasificación para los Juegos Olímpicos del año que viene.
En el cuadro masculino Yannick Borel ha regresado por todo lo alto a la competición tras su expulsión del equipo nacional después de su actuación en los Juegos de Londres. El francés no ha tenido grandes dificultades para vencer en la final al suizo Max Heinzer por 15 tocados a 10.