La grave crisis desatada en el país no ha hecho recapacitar a Pierre Nkurunziza. El presidente mantiene su intención de presentarse a los comicios
La grave crisis desatada en el país no ha hecho recapacitar a Pierre Nkurunziza. El presidente mantiene su intención de presentarse a los comicios pese a las advertencias de que los resultados no serán reconocidos por la comunidad internacional.
Nkurunziza opta a un tercer mandato pese a que la Constitución solo permite dos.
Su insistencia ha provocado violentas protestas en abril y un fallido golpe de Estado en mayo.
“Lo más preocupante, es el hecho de que haya una oposición armada que ahora está poniendo en marcha una insurgencia contra el Gobierno y que puede causar fisuras en el Ejército de Burundi, y que alguno de sus miembros salgan para apoyar. Podríamos ver una escalada de la violencia en Burundi que desemboque en una guerra civil”, asegura Yolande Bouka, analista deL Instituto de Estudios de Seguridad para la prevención de conflictos.
Nkurunziza insiste en que tiene derecho a presentarse de nuevo, ya que su primer mandato fue por la cita parlamentaria, no las elecciones, en el 2005 y que ha sido respaldada por el Tribunal Constitucional.
Desde abril, cuando su partido, CNDD-FDD anunció que sería de nuevo su candidato, una violenta ola de protestas ha causado más de 70 muertos y más de 160.000 desplazados, según datos de la ONU.