Si había alguna etapa en la que Purito Rodríguez podía asaltar el maillot rojo de Fabio Aru, era esta. El ciclista español, diseñador del infernal
Si había alguna etapa en la que Purito Rodríguez podía asaltar el maillot rojo de Fabio Aru, era esta.
El ciclista español, diseñador del infernal recorrido en Andorra, calificada por muchos como la más dura jamás disputada en la Vuelta, ha ratificado que lo suyo son las etapas con carácter.
El corredor del Katusha ganó en Sotres, localidad asturiana con exigentes repechos en su recta final, escapándose en solitario a 800 metros de la meta. A 15 segundos llegó Aru. Esta diferencia de tiempo sumado a los 10 de bonificación obtenidos por “Purito” reducen a solo 1 segundo la distancia entre los dos corredores en la general.
El español tiene este lunes la oportunidad de rematar la gran actuación del domingo. La decimosexta etapa, con final en la Ermita de Alba lo corona una corta ascensión de 7 kilómetros pero con rampas de hasta el 21%.
Eso sí, siempre vigilando por el retrovisor a Tom Dumoulin, a 1’25’‘ de la cabeza pero con la contrarreloj del miércoles esperando una posible exhibición del holandés que le puede hacer ganar la ronda española.