Alegando “razones de seguridad”, la policía ha cortado el paso en una autopista durante hora y media, mientras el tráfico en dirección a Viena sigue
Alegando “razones de seguridad”, la policía ha cortado el paso en una autopista durante hora y media, mientras el tráfico en dirección a Viena sigue bloqueado.
Cerca de 1.500 personas han tenido que pasar la noche al raso con temperaturas por debajo de los diez grados.
La línea ferroviaria que une Austria y Hungría permanecerá cerrada durante todo el fin de semana ante la incesante llegada de refugiados.
Al otro lado de la frontera, en el lado húngaro, la situación no es mucho mejor.
En primera línea del éxodo de refugiados que siguen la ruta de los Balcanes, Hungría estudia declarar el “estado de crisis”.
“Ahora queremos quedarnos en Hungría para después comenzar nuestra vida en Alemania. Y después, si el gobierno afgano logra frenar la guerra, el hambre y las adversidades en nuestro país, entonces volveremos a Afganistán”, explica este refugiado.
Este martes en Hungría entrarán en vigor las leyes que endurecen las penas por entrar de forma clandestina en el país. El gobierno conservador de Viktor Orbán planea devolver a Serbia a todos aquellos que no obtengan el asilo en Hungría.
La intención de sellar la frontera meridional húngara ha llevado a miles de refugiados que permanecen en Serbia a acelerar su paso a Hungría.