A veces un experimento no sale como uno hubiera deseado. Esta máxima la conocen bien los científicos y ahora un adolescente estadounidense musulmán
A veces un experimento no sale como uno hubiera deseado. Esta máxima la conocen bien los científicos y ahora un adolescente estadounidense musulmán que tuvo la ocurrencia de llevar al colegio un reloj fabricado por él.
Su proyecto era ingenioso y bastante avanzado para su edad pero Ahmed Mohamed, de 14 años, acabó esposado porque su profesora de inglés creyó que lo que guardaba en la mochila no era un reloj sino una bomba.
“Era un artefacto muy sospechoso y vivimos en una época en la que no se pueden llevar este tipo de cosas a la escuela. Hemos visto que han sucedido cosas horribles en todo el país. Es mejor equivocarse y prevenir que después lamentar”, declaro el jefe de policía de la localidad texana de Irving, Larry Boyd.
Al acabar la jornada escolar, el director de la escuela y un agente sacaron a Mohamed del aula para llevarlo a otra habitación en la que había otros cuatro policías. Tras interrogarlo, le condujeron a un centro de detención juvenil dónde le registraron y le tomaron las huellas dactilares.
El error policial ha generado una ola de indignación por todo el país que se ha extendido por las redes sociales. El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha publicado un comentario felicitando a Mohamed por su creatividad y el presidente estadounidense, Barack Obama, le ha mandado un saludo y le ha invitado a la Casa Blanca.