Al menos 20 personas sospechosas de pertenecer al grupo yihadista Estado Islámico han sido detenidas hoy en la provincia turca de Antalya, en el
Al menos 20 personas sospechosas de pertenecer al grupo yihadista Estado Islámico han sido detenidas hoy en la provincia turca de Antalya, en el suroeste del país, donde a partir del próximo fin de semana se celebra la cumbre del G20 que reúne a los jefes de Gobierno de las principales potencias mundiales. Han sido varias redadas simultáneas en las ciudades de Alanya, Manavgat y en la capital provincial, Antalya.
Dos de los detenidos eran de nacionalidad rusa y dos eran mujeres
La Policía ha analizado el material decomisado y ha deducido que los sospechosos planificaban realizar atentados en nombre del Estado Islámico en la provincia y ha establecido su vinculación a la milicia yihadista en Siria e Irak.
Los próximos 15 y 16 de noviembre tiene lugar la cumbre del G20, que reúne a los jefes de Estado y Gobierno de las 20 economías más potentes del planeta. Los presidentes de EEUU y Rusia, Barack Obama y Vladimir Putin, participan en esa reunión, junto con los líderes de países como Alemania, Francia, Reino Unido, España, Brasil, Argentina y México. La cumbre se celebrará en la localidad turística de Belek, a unos 30 kilómetros de la capital provincial Antalya.
El 10 de octubre un atentado contra una marcha por la paz y prokurda, atribuido al yihadismo, el mayor de la Historia del país, en última instancia desecadenó las operaciones militares que está llevando a cabo el Gobierno del país contra EI y el PKK en el norte de Siria.
Hasta 40 marroquíes, deportados en el aeropuerto de Estambul
Las autoridades de Turquía han negado además la entrada a 40 ciudadanos marroquíes que intentaban ingresar a través del aeropuerto de Estambul con la aparente intención de unirse al grupo Estado Islámico.
Un grupo de 45 personas, que llegaba en un vuelo desde Casablanca, llamó la atención de los equipos especializados de la policía que intentan rastrear la presencia de potenciales yihadistas en los aeropuertos turcos, un dispositivo activado el año pasado.
La policía permitió la entrada de cuatro viajeros pero halló indicios de que el resto del grupo de ciudadanos marroquíes tenía intención de unirse al yihadismo y les devolvió a su país. También será deportado un ciudadano sirio que aparentemente hacía las labores de guía del grupo.