El parlamento griego ha aprobado en la madrugada del domingo los presupuestos para 2016 del primer ministro Alexis Tsipras por solo ocho votos de
El parlamento griego ha aprobado en la madrugada del domingo los presupuestos para 2016 del primer ministro Alexis Tsipras por solo ocho votos de diferencia. Consituyen un plan de austeridad basado en recortes sociales y subidas de impuestos. Solo ha sido apoyado por los miembros de su partido, el otrora radical Syriza, y de sus socios de Gobierno, el derechista Griegos Independientes.
La oposición lo ha llamado más troikista que la troika.
“Nuestro objetivo era, y todavía es, la reforma profunda y radical del modelo económico, productivo y social del país. El apoyo a los derechos laborales, al empleo; el crecimiento del estado del bienestar, la protección de la propiedad privada, unos impuestos justos y la protección del medioambiente”.
Los presupuestos buscan ahorrar 5700 millones de gasto público, 1800 de ellos en pensiones.
Tsipras cumple así con el acuerdo firmado con los acreedores internacionales el pasado julio a cambio de un tercer rescate de 86.000 millones de euros.
A pesar de la estrecha victoria, la coalición gubernamental liderada por Syriza ha tenido una noche relativamente tranquila en el Parlamento al conseguir pasar el presupuesto de 2016. No hay garantía, sin embargo, de que esto se repita dentro de unas pocas semanas, cuando presente a la cámara más legislación basada en la austeridad, incluida una ley para la reforma de la seguridad social con sustanciales recortes de las pensiones.