La provincia de Helmand concentra el 50 por ciento de la producción de opio de Afganistán, de ahí el interés de los Talibanes en garantizarse su control
Con dificultad, al menos en Sangin. La situación en ese enclave de la estratégica provincia de Helmand es confusa. Kabul afirma haber retomado parcialmente el control después de que los Talibanes lo ocuparan el domingo.
“ Los combates continúan en Sangín, no hay dudas. El Ejército mantiene sus posiciones y las operaciones continúan. Los refuerzos ya han llegado y tenemos un plan para extender las operaciones en la zona”, decía el miércoles el ministro de Defensa.
La provincia de Helmand concentra el 50 por ciento de la producción de opio de Afganistán, de ahí el interés de los Talibanes en garantizarse su control. El comercio de opiáceos es una de las principales fuentes de financiación de la insurgencia.
La presencia de la insurgencia en Helmand nunca ha cesado desde la invasión estadounidense en 2001, pero se ha afianzado en los últimos meses. Ya controlan dos totalmente de sus catorce distritos y parcialmente, al menos, otros nueve.