Rusia siente como su economía se resiente por su desplome continuo del crudo, que marca mínimos históricos. Ahora mismo se sitúa en 33 dólares el
Rusia siente como su economía se resiente por su desplome continuo del crudo, que marca mínimos históricos. Ahora mismo se sitúa en 33 dólares el barril comparado con los 115 que se cotizaba a mediados de 2014. La OPEP ha convocado una reunión en febrero para estudiar una posible reducción de la producción que frene la caída incontrolada de los precios. Algo que apoya no solo Moscú, sino otros productores como Nigeria y Venezuela.
Andrey Polischuk, analista de recursos naturales en Raiffeisen Bank dice que la clave este año está “en una posible bajada es la producción de los países no OPEP, que tienen unos costes muy altos y ahora mismo no están en condiciones de mantener estos niveles de producción”.
La bajada de la demanda energética y la subida de la producción de países como Estados Unidos son responsables de esta caída. En este gráfico se observa claramente la relación desde 2009 entre oferta (verde) y demanda (amarillo) de esta materia prima.
Why crude oil prices keep falling and falling, in one simple chart https://t.co/V6ejOTLvpypic.twitter.com/ItJCyj0xVI
— Vox (@voxdotcom) January 20, 2016
Arabia Saudí, mayor productor de la OPEP, decidió incrementar la producción esperando que la guerra de precios consiguiera disuadir a los productores por fracturación hidráulica, principalmente estadounidenses. Ahora tendrá, quizás, que replantearse esta estrategia presionada por sus socios en la organización.
Aunque un analista de BBG asegura que una bajada de la oferta sería como darle un balón de oxígeno a muchos productores de EE.UU.
BBG's energy analyst: “Saudis cutting supply to boost prices now would throw a lifeline to U.S. shale producers just as they are sinking”
— zerohedge (@zerohedge) January 28, 2016