Italia se muestra como ejemplo en la crisis de los refugiados. En un momento en el que varios miembros de la Unión Europea han apostado por imponer
Italia se muestra como ejemplo en la crisis de los refugiados. En un momento en el que varios miembros de la Unión Europea han apostado por imponer mayores controles o erigir muros, el país transalpino ha dado la bienvenida a los primeros 93 inmigrantes dentro de un plan para recibir a unos 1.000 de manera legal y segura.
Se trata de una iniciativa “muy importante porque con ella lanzamos el mensaje a Europa de que para hacer frente a esta crisis migratoria no sirven los muros y las vallas”, tal como dijo a la prensa el ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni.
En este caso son sirios procedentes de un campamento del Líbano. Los recién llegados serán hospedados en casas de acogida, recibirán clases de italiano y los menores serán escolarizados.
“Estoy muy feliz pero un poco nerviosa, estresada. Es una vida nueva, un lugar nuevo en el que nunca he estado. No tengo grandes sueños, simplemente quiero seguir estudiando, trabajar, tener una vida normal”, explicaba en el aeropuerto de Roma Mirvat Sayeg, una joven de 23 años precedente de Aleppo.
“Hasta ahora estoy satisfecho con mi decisión porque he visto a mucha gente buena y creo que sera bueno comenzar mi carrera aquí, tener un nuevo futuro”, decía por su parte Nakhle Abbpoud, de 29 años e igualmente sirio.
Las autoridades pretenden mostrar este tipo de iniciativa como una solución a la crisis, evitando así que los refugiados pasen por las manos de traficantes de personas o realicen viajes arriesgando su vida.