Amnistía Internacional ha denunciado la expulsión forzosa a Siria de miles de refugiados en las últimas nueve semanas. Numerosos casos de tortura y
PUBLICIDADAmnistía Internacional ha denunciado la expulsión forzosa a Siria de miles de refugiados en las últimas nueve semanas. Numerosos casos de tortura y malos tratos en los centros de detención para migrantes señalados por diferentes ONG ponen en duda el que Turquía sea considerado como país seguro para los refugiados.
“El Gobierno turco debe acabar con esta práctica inhumana de enviar de manera forzosa a individuos a una zona en guerra”, denuncia el director de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, John Dalhuisen. La Unión Europea no debería deportar a sirios a Turquía cuando exista el riesgo de que este país los envíe a Siria.”
A principios de 2016, 11 ONG, entre ellas, Amnistía Internacional, Multeci-Der y la Asociación Turca de Derechos Humanos publicaron un comunicado en el que se mencionan numerosas acusaciones de malos tratos a los migrantes en el centro de detención de Aşkale.
La suerte de los migrantes una vez devueltos a Turquía en virtud del acuerdo entre la UE y Ankara no parece ser un problema para los países europeos.
Grecia ha aprobado, este viernes, la ley que regula la devolución de migrantes pero se ha lavado las manos en cuanto a futuras críticas ya que el texto, votado pese a las reticencias de muchos parlamentarios del gubernamental Syriza, no califica explícitamente de país seguro a Turquía, sino que remite a una lista de países seguros del Consejo de la UE, aún no elaborada.
El ministro griego de Migración, Yanis Muzalas, aseguró durante el debate parlamentario que “no se puede saber” si Turquía cumplirá o no el acuerdo. Muzalas, también, confesó que si él hubiera redactado el acuerdo con Ankara aprobado por la cámara griega, “el número de refugiados que los 28 deberían reubicar en sus territorios sería de 500.000”, muchos más que los 129 000 reubicados en los países más ricos del mundo, según cifras de Oxfam.
Grecia establece, en la nueva ley, dos procedimientos para solicitar asilo
La nueva legislación actualiza las leyes griegas sobre asilo y las pone al nivel de las del resto de sus socios en la Unión. Se establece un Servicio de Asilo pero se diferencian dos procedimientos en función de donde se encuentre el demandante de asilo.
Uno para aquellos que lleguen a las islas con centros de registro, puertos y aeropuertos, y otro para los que soliciten asilo en el resto del territorio heleno.
Para los primeros, la ley limita a 15 días el plazo máximo para la tramitación de dicha demandas que deberán ser registradas en los propios centros.
El texto estipula, además, que el periodo de privación de libertad para estos demandantes de asilo no puede ser superior a los 25 días salvo prórroga justificada y, en ningún caso, será superior a 90 días. En este supuesto se encontrarían, actualmente, los más de 5.300 migrantes de las islas del Egeo oriental retenidos en centros de registro.
Para los que pidan asilo en otros puntos del país el plazo máximo de tramitación de su petición será de 12 meses, tiempo en el que los demandantes se podrán acoger a permisos de residencia y trabajo, algo que no era posible hasta ahora.