Continúa la amplia purga del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan tras el fallido golpe militar del 15 de julio.
Continúa la amplia purga del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan tras el fallido golpe militar del 15 de julio.
A la orden de arresto de 42 periodistas, se une este lunes, la detención por parte de la Policía de siete miembros del comando golpista que supuestamente asaltó uno de los hoteles en Marmaris, donde veraneaba Erdogan la noche de la asonada.
Y en la Administración, han sido suspendidos de empleo 45.954 funcionarios, la mitad de ellos profesores.
Se les acusa de apoyar a Fethullah Gulen, un predicador turco exiliado que Ankara considera cerebro de la intentona golpista.
Amnistía Internacional ya ha denunciado maltratos, torturas y violaciones durante las detenciones:
“Nos han llegado casos donde se habla de abuso verbal, amenazas, dejar a los detenidos sin comida o agua, incluso durante varios días, mantenerlos de rodilla durante largos períodos de tiempo; esposarlos con las manos en la espalda durante horas y abusos físicos, como palizas, o violaciones durante la detención. “
La aerolínea de bandera Turkish Airlines (THY) también ha confirmado este lunes el despido de 350 empleados, entre ellos altos cargos, por sospechas de que tienen vínculos con la cofradía de Fethullah Gülen, o por ‘ineficacia laboral’.
Mientras tanto, el presidente turco se reúne con la oposición en busca de apoyos. Todos los partidos, a excepción de los kurdos, fueron invitados a acudir al inmenso palacio de Bestepe (Ankara).
Era la primera vez que los dirigentes acudían al palacio presidencial, cuya edificación por orden de Erdogan en un espacio protegido, ha sido siempre duramente criticado.