Fue captada con el radiotelescopio RATAN-600, situado en el Cáucaso.
Fue captada con el radiotelescopio RATAN-600, situado en el Cáucaso. No puede haberse generado de forma espontánea porque no tiene una frecuencia natural, dicen los expertos. De origen desconocido, la señal fue interceptada en la dirección de la estrella HD164595, un astro que cuenta con un planeta de tipo Neptuno, sin condiciones para la vida, y que se encuentra a 95 años luz.
El astrónomo Seth Shostak, del programa SETI, asegura que la señal es lo suficientemente interesante como para que los equipos del radiotelescopio RATAN-600 propiedad de la Academia Rusa de Ciencias la monitoricen de manera permanente.
“No se trató de una señal del tipo de frecuencias a las que estamos acostumbrados. Puede que se trate de una señal enviada por un extraterrestre que ya se fue, puede que estuviera de paso, ¿quién sabe? o, creo que lo más problable sea, simplemente, una interferencia, alguna nave con radar que atravesó la zona que estaba siendo observada por el radiotelescopio y éste captó su señal”, explica Shostak.
Los especialistas de SETI no descartan otras posibilidades como un fallo técnico del equipo o incluso de las molestias ocasionadas por alguna instalación terrestre, perturbaciones que, en otras ocasiones, han distorsionado los análisis de este tipo de radiotelescopio tan sensible.