NewsletterNewsletterEventsEventos
Loader

Find Us

InstagramFlipboardLinkedin
Apple storeGoogle Play store
PUBLICIDAD

Londres ya no es "El Dorado" para las empresas de tecnología

Londres ya no es "El Dorado" para las empresas de tecnología
Derechos de autor 
Por Euronews
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

El crecimiento del sector digital y la tecnología es uno de los grandes logros de los británicos en el último decenio

Hace dos años, cuando este francés creó su plataforma online de inversiones inmobiliarias no imaginó hacerlo en otro sitio que no fuese Londres.

Después de que se votase a favor del Brexit, Emmanuel Lumineau, ha dicidido ampliar su actividad en otros países. Su equipo, está hablando con un nuevo empleado en Berlín.

Emmanuel Lumineau, Director de Brickvest:
“Desgraciadamente, el clima en Londres es incierto y necesitábamos un lugar en donde pudiéramos seguir con nuestra actividad. Abrimos una oficina en Berlín y hemos dejado de contratar a gente en Londres. Nos hemos decantado por Berlín tres semanas después del Brexit”.

Londres puede dejar de ser el sueño de muchos.
El crecimiento del sector digital y la tecnología es uno de los grandes logros de los británicos en el último decenio. Londres se conocía incluso con el nombre de “Silicon Valley” de Europa.

Nuestra corresponsal, Sarah Chapelle, comenta:
“Es aquí el lugar en el que está el corazón de la industria tecnológica que emerge, un barrio que se conoce con el nombre “Silicon Roundabout”. Ahora las ciudades que compiten con Londres quieren beneficiarse y esperan que con el Brexit se lleve a cabo un Techxit”.

La competición entre Dublín, París o Lisboa, que también quiere atraer el mercado de la tecnología ha aumentado pero el rival más importante al que se enfrenta Londres es Berlín.
Después del referéndum, las autoridades municipales ayudaron a acercar las start-ups a las grandes empresas británicas del sector.

La senadora que se encarga de la tecnología y la economía de Berlín, afirmó haber tenido unas sesenta reuniones serias con empresas británicas.

Cornelia Yzer, senadora alemana, asegura:
“La incertidumbre ha sido siempre el enemigo del inversor. Estoy segura de que ciertas empresas seguirán conservando su matriz en Londres pero abrirán oficinas, que sin el Brexit no se abrirían, en el continente europeo”.

Emmanuel Lumineau dice que se decantó por Berlín por el problema de no poder contratar en Londres a personas que vienen de otros países de Europa.

En una encuesta reciente, el 51% de las empresas de tecnología británica hablan de la dificultad para llamar la atención y retener los mejores perfiles. El 70% piden que haya un discurso claro acerca de la capacidad de los ciudadanos de la Unión Europea de trabajar en el Reino Unido.

Insiders: British TechxitPedro Oliveira dirige una empresa de trabajo temporal especializada en el sector. Él ha constatado un cambio de actitud entre los candidatos de la Unión que postulan.

“Algunos han interrumpido el proceso de candidatura. Han pasado dos o tres entrevistas, iban a ser probablemente contratados y renunciaron diciendo: “ya no me interesa venir al Reino Unido por la inestabilidad política. Otros países son más estables y quiero irme a uno de ellos. Es tan simple como eso”.

Gérard Grech dirige Tech City UK, una agencia que recibe fondos públicos y que su misión consiste en ayudar al sector. Él cree que el Gobierno tiene que reaccionar para preservarlo.

“La economía digital representa, hoy en día, más del 10% del PIB nacional. En Estados Unidos es del 8%. Y la media de la Unión Europea es del cinco y medio por ciento”.

¿Pero el Brexit no arriesga a cambiar esta dinámica transformando sus reglas?

Gerard Grech comenta:
“No veo por qué tendríamos que anticipar una deceleración si nosotros fuimos los que mostramos el camino en términos de estrategia de desarrollo en el sector y en otros sitios no hay este nivel de especialización. Las condiciones que existen aquí para iniciar y desarrollar un negocio el el mundo digital no tienen nada que ver con el resto de Europa, en mi opinión.
A menos que pasase algo importante, no veo qué podría detener nuestra trayectoria de crecimiento”.

Nuestra corresponsal recalca:
“Las empresa británicas atrajeron 1.300 millones de dólares en capital de riesgo en los seis primeros meses del año, que es estable durante un año. La inversión en el sector de la tecnología en el país sigue siendo alta con más de cuarenta acuerdos firmados los meses después del Brexit. Pero estas cifras positivas no deben ocultar una realidad menos idílica”.

Muchas cosas han cambiado después del referéndum pero aún no podemos medir todas las consecuencias de esta inversión en el capital riesgo.

Andre de Haes, fundador de Backed vc comenta:
“Estoy sorprendido cuando el Gobierno y los expertos afirman que no habrá un impacto a largo plazo. Hay empresas de capital riesgo que no consiguen recaudar fondos. Conozco cinco que deberían lanzarse en julio y septiembre y ni una sola lo consiguió.
Con respecto a las empresas que llaman a las organizaciones de capital riesgo, la cantidad del capital que les fue asignado a bajado cerca de un 50% en el tercer trimestre con respecto al año anterior”.

Según los administradores de fondos, las start-up son más flexibles que las grandes empresas son más capaces de adaptarse a este nuevo contexto.

Emmanuel Lumineau asegura:
“El Brexit pone las cosas más complicadas. Debemos ser más flexibles, pero aún así no creo que se haya acabado todo en Londres. Formamos parte de las raras empresas que ya han tomado medidas en tan sólo un mes y medio. Consolidamos nuestro modelo de negocio mientras que otras esperan que se active el “artículo 50” para ver lo que pasará. Vamos por delante uno, dos, tres años y eso juega a nuestro favor”.

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

André Sapir: "Creo que habrá una bajada en la inversión directa extranjera en el Reino Unido a causa del Brexit"

Conseguir el pasaporte del Brexit

Atentados de París: un juicio, heridas abiertas y una revolución en la respuesta a ataques masivos