La batalla final por el control de Mosul está cada vez más cerca.
La batalla final por el control de Mosul está cada vez más cerca. Apoyadas por peshmergas o combatientes kurdos, las tropas gubernamentales han hecho este lunes una incursión en el barrio de Karama, en el noreste de la ciudad. Es la primera vez que llegan a Moscú desde que comenzó la ofensiva para recuperar el control de la ciudad, que cayó en manos del Dáesh en junio de 2014.
Se estima que en la aglomeración de Mosul viven un millón y medio de personas bajo la amenaza constante de unos 5.000 yihadistas.
A la pinza que los militares y las fuerzas kurdas iraquíes hacen desde el norte, este y sur se han sumado desde el oeste milicias chiíes. La misión de estas últimas no es entrar en la ciudad, de mayoría suní, sino cortar la línea de abastecimiento del grupo Estado Islámico con la frontera siria.