Mientras Alepo agoniza, al Asad alaba la ayuda de Moscú para "aliviar" el dolor de los sirios

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Por Ana Buil Demur  con EFE, REUTERS
Mientras Alepo agoniza, al Asad alaba la ayuda de Moscú para "aliviar" el dolor de los sirios

Mientras Alepo agoniza, el presidente Bachar al Asad ha alabado la ayuda de Moscú para aliviar, ha dicho, “el sufrimiento del pueblo sirio”. En una reunión con una delegación rusa en Damasco, el presidente sirio ha destacado principalmente el apoyo económico de su aliado, que ha servido para paliar las sanciones occidentales.

Sobre el terreno, la parte oriental de Alepo sigue bajo las bombas, sin comida ni hospitales. Los heridos están siendo tratados en improvisadas salas subterráneas o en los portales de los edificios que todavía están en pie.

Los ataques se reanudaron hace una semana y no respetan a nadie. Este martes, una niña de cinco años fue rescatada con vida bajo los escombros del inmueble donde vivía, en el barrio de al Maysar. Su madre y sus tres hermanos no sobrevivieron, según la Defensa Civil Siria.

“Esta es una zona civil. No hay centros para el Ejército Libre Sirio. Son áreas civiles. Nos están atacando con bombas de barril y cohetes. ¿Dónde están los estados árabes? ¿Dónde están los musulmanes? ¿No temen que Dios vea esto? Están matando a niños pequeños…”, se lamentaba un vecino.

La ONU pide a las partes aplicar el plan humanitario
Desde Ginebra, la ONU se ha mostrado horrorizada por la situación que se vive en la segunda ciudad de Siria y ha instado a las partes a aplicar el plan humanitario, mientras se asegura de que continúan los esfuerzos diplomáticos.

“Es absolutamente desgarrador e inaceptable lo que todos estamos presenciando, casi en directo, lo que podría equivaler a crímenes de guerra en el este de Alepo”, ha declarado Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

Desde que se reanudaron los ataques contra la parte oriental de Alepo, hace siete días, tras una pausa de varias semanas, han muerto al menos 114 civiles, entre ellos 18 niños.