El primer ministro surcoreano asume la presidencia interina tras la destitución de Park Geun-hye

Hwang Kyo-Ahn acepta el cargo de forma provisional, hasta que el Tribunal Constitucional de su veredicto sobre la decisión que este viernes tomó el Parlamento. Con 234 votos a favor y 56 en contra, la presidenta fue cesada por un caso grave de corrupción y tráfico de influencias. Este último paso podría demorarse hasta seis meses.
No será definitivo hasta que los jueces se pronuncien, algo que en 2004, el único precedente a la situación actual, acabó con la revocación de la destitución votada en la Cámara Baja.
El portavoz del Parlamento, Chung Sye-kyun, anunció así el resultado de la moción que aprobó la mitad de los diputados del partido de Giun Hi: “Anuncio que la destitución de la presidenta Park Geunhye ha ganado”
A través de un discurso en la televisión, la presidenta se disculpó ante los ciudadanos por su “irresponsabilidad” e instó al Gobierno interino a no desatender los asuntos nacionales relacionados con la economía y la seguridad: “Responderé con calma y siguiendo los procedimientos que marca la Constitución, así como la ley por la que el Tribunal Constitucional revisará mi destitución, y la investigación del fiscal especial”.
Con pancartas en las que podía leerse: “Sin destitución, el Parlamento no existe”, millones de personas han celebrado en la calle el fruto de seis semanas de manifestaciones.
Cómplice de su amiga Choi Soon- sil, conocida como “la Rasputina”, la presidenta surcoreana participó, según los fiscales del caso, en uno de los mayores casos de corrupción que se han registrado en el país.