“No es el momento”.
“No es el momento”. Con este argumento, Rusia y China han vuelto a vetar un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que intentaba imponer sanciones al régimen sirio. En esta ocasión, por el uso de armas químicas. La embajadora estadounidense, Nikki Haley, reaccionaba así:
- “Rusia simplemente no quiere criticar al régimen de Assad por el uso de armas químicas. Esa es la verdad. ¿Qué mensaje estamos enviando al mundo? Si se alían China y Rusia para cubrir las espaldas de sus amigos que utilizan armas químicas para matar a su propia gente. Algunos dicen que deberíamos centrarnos más en el Dáesh. Estados Unidos condena cualquier uso de armas químicas ya sea por el Dáesh o por cualquier otro actor no estatal”.
De hecho, es la séptima vez en los últimos cinco años que Rusia ha utilizado su derecho de veto en favor del régimen sirio.
El presidente ruso, Vladímir Putin, justifica la postura de su país: “Creo que actuar ahora contra el gobierno sirio es absolutamente inapropiado. Porque no ayudaría en el proceso de negociación, sino que lo obstaculizaría, socavaría la confianza en el proceso. Rusia no apoyará ninguna nueva sanción contra Siria”.
La resolución tenía en el punto de mira a once representantes del régimen sirio y diez entidades por ataques con armas químicas perpetrados en 2014 y 2015. Bolivia, que también voto en contra, comparte los argumentos de Moscú.