En un encuentro cuatripartito celebrado en Versalles, a las afueras de París, los líderes de Alemania, Francia, España e Italia han apostado por esta fórmula en un momento en el que la Unión Europea s
En un encuentro cuatripartito celebrado en Versalles, a las afueras de París, los líderes de Alemania, Francia, España e Italia han apostado por esta fórmula en un momento en el que la Unión Europea se encuentra debilitada por el “brexit” y el auge de los populismos.
“La unidad no es uniformidad y esa es la razón por la que abogo por nuevas formas de cooperación. Que algunos países podamos ir más rápido, sin que los otros sean apartados y sin que otros puedan oponerse”, defendía François Hollande. “Debemos tener el valor de que algunos países lideren el camino aunque no todos quieran participar: es necesaria una Europa a distintas velocidades, si no probablemente se quedará atorada. Debe estar abierta a todos, nadie debe ser excluido, pero no hay que obligar a que todos participen”, declaraba Angela Merkel.
En el mismo lugar en el que se firmó el tratado que puso fin a la Primera Guerra Mundial, François Hollande, Angela Merkel, Mariano Rajoy y Paolo Gentiloni han cerrado filas y han sentado las bases de una visión de la que intentarán convencer al resto de miembros de la Unión.