Divergencia de opiniones en Oriente Medio sobre el ataque de Estados Unidos a la base militar siria

Como era de esperar, los países del golfo no han tardado en dar su apoyo a Washington y en condenar al régimen enemigo de Bachar al Asad. Mientras, Irán, uno de los pocos aliados que le quedan al líder sirio, ha condenado enérgicamente el bombardeo.
“Tengo que decir que los Estados Unidos están locos porque estos crímenes y ataques con misiles en Siria han estado pasando continuamente y han sido los estadounidenses quienes han dado las armas químicas a los terroristas”, decía el ayatolá Mohammed Emani Kashani.
En las calles de Teherán el ataque ha sido visto como una excusa para acabar con Bachar al Asad.
“Esto demuestra que Estados Unidos no es capaz de atacar a países como Irán o Corea del Norte y por eso ataca a gobiernos como el sirio que lleva 5 años en guerra. Estados Unidos quiere acabar con Siria ahora que está oprimida y débil. Me entristeció mucho saber lo del ataque”, apuntaba un vecino de Teherán.
El Gobierno iraquí, aliado tanto de Washington como de Moscú, no se ha pronunciado sobre el ataque pero en las calles de Bagdad la gente tiene claro a quién beneficia el ataque.
“Esto va a suponer la superioridad de un bando sobre el otro y va a ser un refuerzo para el terrorismo”, decía el jefe del Comité de Defensa y Seguridad, Hakim Al-Zamili.
Egipto es otro de los países que navega entre dos aguas pero algunos habitantes del Cairo acusan a Washington de utilizar la excusa humanitaria para reforzar su posición en la zona.
“¿Qué podemos esperar de los estadounidenses? Su único objetivo es ocupar el país y hacerse con su riqueza, con el objetivo de explotar a los sirios y que los políticos del país sirvan los intereses de Estados Unidos”, apuntaba un vecino de la capital egipcia.