Perdieron su puesto por un decreto emitido bajo el estado de emergencia y se han convertido en dos de los rostros más conocidos de la purga del presidente Erdogan.
Los dos profesores turcos en huelga de hambre desde hace dos meses se encuentran en estado crítico. Perdieron su puesto por un decreto emitido bajo el estado de emergencia y se han convertido en dos de los rostros más conocidos de la purga del presidente Recep Tayyip Erdogan.
“Nadie puede ser despedido de su trabajo así. Lo que pedimos principamente es que anulen los decretos y no queremos ningún despido más por decreto”, dice la profesora universitaria Nuriye Gülmen.
“No es una cuestión de empleo, esto va más allá. Ser despedidos por un decreto es deshonroso. “Tú eres así y así”, te dicen. Es inaceptable”, destaca Semih Ozakça, maestr.
La Asociación Médica de Ankara asegura que si no se interviene, hay riesgo de muerte en una semana. Unas 140.000 personas han sido despedidas tras el fallido golpe de Estado del pasado mes de julio.