Cientos de miles de accionistas del Banco Popular buscan hoy un culpable. Lo han perdido todo. Sus acciones valen cero euros tras la operación concebida por el BCE que permitió al Banco Santander comprar el Popular por un euro simbólico. Mientras los bufetes especializados preparan acciones colectivas la presidenta del Santander califica la operación de éxito:
“Es una operación buena para España y para Europa”, decía Ana Botín. “Es la primera vez que se ejecuta dentro del marco de resolución europeo. Se aplica esta nueva regulación para garantizar que en estos momentos en los que hay que intervenir un banco el sistema sigue estable y que se puede lograr una solución sin necesidad de ayudas públicas”.
El Popular perdió en la última semana de cotización la mitad de su valor. Las ventas fueron masivas. Los que no vendieron se han quedado con papel mojado. ¿A quién reclamar? ¿Al banco Santander? ¿A los antiguos gestores? La batalla legal se presenta larga y complicada.