La edición de 2017 reunión a niños y niñas de 12 años provenientes de 64 países del mundo para aprender que tener culturas, idiomas y tradiciones diferentes no es un obstáculo para el juego limpio.
Banderas de cuatro continentes en un solo campo de fútbol: Niños y niñas de 12 años provenientes de 64 países vinieron a San Petersburgo para participar en la quinta edición del “Football for Friendship” (F4F) un programa organizado por el gigante petrolero ruso Gazprom. El presidente de la junta de directores de Gazprom y ex vice primer ministro ruso, Víctor Zubkov, apuntó que “los niños no solo participan en un torneo de fútbol sino que están promoviendo los valores del deporte, un estilo de vida saludable y sobre todo valores humanistas.”
Pakistán e India, Egipto e Irán, Siria y Turquía: todos unidos en equipos internacionales, donde los niños aprenden que tener culturas, idiomas y tradiciones diferentes no es un obstáculo para el juego limpio. Todos tienen sus propios sueños. El joven Mohammad Yusuf, de Pakistán, quiere “crear un equipo en Pakistán y seré tan famoso como Cristiano Ronaldo.”
La igualdad es un valor clave en el equipo verde, el de Lauren Sowers, una joven estadounidense cuyo país participa por primera vez en Friends For Football. “Quiero hacer que los equipos femeninos puedan aparecer también en grandes canales de televisión. Que pueda haber una versión femenina de Cristiano Ronaldo y que las chicas puedan jugar contra los chicos en equipos mixtos todos juntos, como en Football for Friendship,” señala Sowers.
Este barrio de Bombay fue el primer terreno de entrenamiento del portero Sujar Kahar, que viene de una familia pobre y fue seleccionado entre otros 2.500 niños para viajar a San Petersburgo, el primer viaje de su vida. Prometió a sus padres que hará que India gane el Mundial en los próximos 10 años. “Messi me inspira, pero como quiero ser portero me gustaría ser tan grande como Messi pero en tanto que portero,” dice ilusionado Kahar.
Runqi Cui, un joven de 13 años originario de Pekín, ya jugó el año pasado en “Football for Friendship”. Como otros participantes ha podido probar un nuevo rol, el de entrenador.
500. 000 personas en todo el mundo llevan ahora uno de los símbolos del evento: el brazalete de la amistad. Uno de los invitados del torneo, la secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura, también tiene uno. “La universalidad del fútbol hace que sea el deporte perfecto para realmente unir a la gente, crear sinergias entre naciones, entre hombres y mujeres, para romper todo tipo de barreras en el mundo,” indica Samoura.
Tras los entrenamientos, los jóvenes futbolistas pasearon por la llamada capital del norte de Rusia: visitaron San Petersburgo y aprendieron sobre la cultura rusa, tejiendo entretanto lazos de amistad.
Este año el equipo naranja se llevó el trofeo, pero cada uno de los participantes de Friends For Football se hizo con el verdadero premio: entradas para ver la final de la Copa de Confederaciones y una ocasión para conocer a famosos jugadores de fútbol.
Quizás un día estos niños serán futbolistas famosos pero por el momento esta experiencia les ha permitido salir de su realidad y conocer nuevas culturas.