El Papa Francisco oficia una misa multitudinaria en la ciudad colombiana de Villavicencio, en el estado central de Meta, que es una de las zonas que más sufrió el conflicto armado durante medio siglo en el país. Unas seis mil víctimas de las guerrillas y los paramilitares asistieron a la ceremonia, donde el Pontífice recordó que los recientes acuerdos de paz deben ir acompañados de una reconciliación.
“La reconciliación no es una palabra abstracta; si eso fuera así, sólo traería esterilidad, más distancia”, manifestó Francisco. “Reconciliarse es abrir una puerta a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto”.
En la ceremonia, también estuvieron presentes 1.500 indígenas llegados de toda Colombia que representaban a las 102 etnias del país.
Por otra parte, el líder de la guerrila de las FARC reconvertidas en partido político Timoleón Jiménez, ‘Timochenko’, envió una carta al Papa pidiéndole perdón por todo el dolor que causaron al pueblo de Colombia según él en su afán de alcanzar la justicia.
Carta abierta de
TimoFARC</a> al Papa Francisco <a href="https://twitter.com/Pontifex_es">
Pontifex_eshttps://t.co/ZpZaQyNTTp— FARC (@FARC_EPueblo) 8 de setembre de 2017
El jefe de la delegación gubernamental para las negociaciones con la otra guerrilla del ELN Juan Camilo Restrepo afirmó, por su lado, que la visita de Francisco ha contribuido a la declaración de un cese el fuego a partir del 1 de octubre.
En su tercero de los cinco días de visita al país, el Pontífice también tuvo un recuerdo para las víctimas del huracán Irma en el Caribe y del terromoto en México.