Japón tendrá nuevo emperador en marzo de 2019, cuando el mandatario nipón Akihito prevé ceder el trono a su hijo y príncipe heredero Naruhito, tras la aprobación en junio pasado de una normativa que permite esta abdicación, dado que la actual Constitución no preveía este supuesto.
Akihito anunció en 2016 por medio de un mensaje televisado su deseo de abandonar el trono debido a sus 83 años y a sus problemas de salud. Se tratará de la primera abdicación desde hace más de 200 años en Japón.
La entronización de Narihito coincidirá con el principio del año fiscal y administrativo, lo que facilitará los procedimientos necesarios, según las autoridades niponas. Y es que en Japón cada cambio de emperador marca el principio de una nueva era. La actual empezó hace casi 30 años, con la llegada al poder de Akihito.