Un mes después del terrible seísmo que sacudió México, miles de personas recorrieron este jueves las calles de la capital para pedir ayuda para la reconstrucción de las viviendas afectadas y exigir que el proceso no acabe manchado por la corrupción.
Los asistentes a la manifestación también exigieron transparencia respecto a los donativos que la ciudad ha recibido de particulares, organizaciones civiles y Gobiernos extranjeros.
“La reconstrucción no puede ser a través de las inmobiliarias y tiene que tomar en cuenta a la gente. Tiene que ser una reconstrucción con la gente y para la gente. Los más importante deben ser los damnificados que sufrieron no solo una pérdida material, también sufrieron pérdidas en sus derechos humanos y sociales”, explica el activista Emanuel Méndez.
El terremoto del pasado 19 de septiembre sacudió el centro y el sur del país dejando 369 fallecidos. En Ciudad de México 38 edificios colapsaron y unos 200 tendrán que ser demolidos.
Las ayudas anunciadas por las autoridades han sido consideradas por los afectados insuficientes.