Por primera vez, la oposición siria se ha puesto de acuerdo para formar un frente común. Reunidos en Riad, los diferentes grupos de la oposición han acordado que enviarán una delegación común de 50 miembros a las próximas negociaciones con el régimen de Al Asad, bajo el auspicio de la ONU, que comenzarán en Ginebra el 28 de noviembre.
Incluso la oposición respaldada por Moscú ha dado a entender que formará parte del grupo, aunque su postura sea muy distinta. “Los participantes destacaron la importancia de que se vaya Bachar Al Asad, pero la plataforma de Moscú expresó sus reservas”, explicó Firas al Khalidi, el portavoz de la reunión.
Entretanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, aliado del régimen sirio, trata de convocar en Rusia su propio “congreso” con representantes de las diferentes partes implicadas.
La ecléctica oposición siria está más que nunca obligada a hablar con un sola voz si quiere hacerse oír frente al régimen de Damasco, reforzado por sus avances militares sobre el terreno, con apoyo de Rusia, en detrimento de las fuerzas rebeldes y los grupos yihadistas.