Los guardias del recinto consiguieron abatir a uno de los atacantes, pero el segundo detonó su chaleco explosivo en el exterior justo después de que comenzara la misa
Las cámaras de seguridad lo grabaron todo.
Incluido el momento en que dos terroristas suicidas irrumpieron el domingo en una iglesia cristiana de la ciudad paquistaní de Quetta. Los guardias del recinto consiguieron abatir a uno de los atacantes, pero el segundo detonó su chaleco explosivo en el exterior justo después de que comenzara la misa.
En el momento del ataque había 400 fieles en el interior, así que la acción de los guardianes evitó una tragedia mayor. Los dos miembros del comando del llamado Estado Islámico dejaron al menos 9 muertos y una treintena de heridos, incluidos varios niños.
La Iglesia Metodista Bethel Memorial estaba en alerta, ya que los lugares de oración cristianos suelen ser objetivo de los extremistas islámicos durante la temporada navideña. La minoría cristiana paquistaní ha sido objeto de varios ataques en los últimos años.