La víctima del mordisco fue un agente canino de la policía de New Hampshire que estaba ayudando a localizar a un individuo implicado en un tiroteo.
Una de las primeras lecciones de las facultades de periodismo de todo el mundo es que si un perro muerde a un hombre no es noticia, pero si ocurre lo contrario sí lo es, por lo inaudito.
Esto es precisamente lo que pasó el 21 de enero en la pequeña localidad de Boscawen en New Hampshire, Estados Unidos. Allí se desplazó una patrulla de la policía local al ser alertados de un tiroteo.
Cuando los agentes estaban cercando la escena del crimen, se dieron cuenta de que alguien estaba escondido en un remolque en la parte trasera de una casa.
"La persona ignoró las órdenes de la policía y del dueño de la casa", relata la policía en una publicación en Facebook. "Cuando el dueño de la casa entró en la estructura cerrada con llave rompiendo una puerta de cristal, el sujeto siguió ignorando las órdenes de los agentes de rendirse".
Entonces, la policía llevó al agente canino K9 Veda hasta el remolque, que rápido localizó al sujeto mientras trataba de esconderse bajo una pila de ropa. Al verse descubierto, el hombre empezó a atacar al perro a puñetazos y patadas.
"En un momento de la lucha, el hombre empezó a estrangular a K9 Veda y le mordió en la cabeza", explica la policía.
Después de un duro enfrentamiento, los agentes arrestaron al hombre, quien ha sido acusado de múltiples cargos, entre los que figuran resistencia a la autoridad, interferencia con un perro policía y asalto a un agente de la policía.
Aunque no todos los días un hombre muerde un perro, K9 Veda recibió rápida atención sanitaria y se encuentra bien.
