La solidaridad se hace un hueco entre el brutal frío siberiano

Té caliente para combatir el frío de Europa Central. Esta es la idea de Dániel Bezerics, dueño de un restaurante en Budapest.
Con el frío polar también se ha hecho un hueco en Hungría la solidaridad con aquellos que viven en la calle y sufren las bajas temperaturas.
A esta iniciativa solidaria se han unido otros bares y restaurantes de la zona que al mal tiempo plantan buena cara: "No representa costes adicionales y sin embargo puede aportar mucho, asegura Dániel Bezerics. Un té caliente con azúcar le puede reconfortar un poco a quien está helándose en la calle con este tiempo tan frío".
En Hungría, como en otros países de Europa, los termómetros han alcanzado temperaturas de hasta 11º bajo cero. En la vecina Rumanía al menos dos personas han muerto a causa de la ola de frío procedente de Siberia.
"Podemos decir que es inusual tener tan bajas temperaturas a estas alturas del año. En nuestra región, el día más frío del invierno se espera que sea el 1 de marzo, el día de la primavera meteorológica", asegura el meteorólogo András Mesterházy.
El brutal frío siberiano al que han apodado como la "Bestia del Este" se ha cobrado la vida de al menos 46 personas y ha provocado el caos en el transporte.
En todo el continente, las autoridades han habilitado refugios de emergencia para las personas que carecen de techo.