Las personas que viven en la calle y en albergues para indigentes tienen cada vez más dificultades para llegar a fin de mes, según una organización de Hungría, tanto por el aumento del coste de la vida como por la ausencia de efectivo en mano.
A menudo ocurre que, aunque alguien intente ayudar, no puede porque no tiene cómo hacerlo. Es lo que detectan los editores de la revista sin ánimo de lucro 'Fedél Nélkül', repartida por personas sin hogar desde hace más de tres décadas.
Tal y como explican los dos distribuidores a los que entrevistamos, se trata de un problema mucho más común y grave que hace una década. "Antes lo teníamos más fácil: ahora la gente no tiene el efectivo que tenía entonces. No solo no hay dinero en las tarjetas, no hay dinero en absoluto. Todo ha subido, todo es caro", explica Gábor Tóth.
"Si alguien pide en la calle con un permiso, donde se le permite, hay mucha gente buena que dice que no tiene dinero pero nos dicen 'ven, te compraré algo de comida en una tienda'". Desde su creación en 1993, la Fundación Refugio publica 'Fedél Nélkül'.Como relata el director de la fundación, Zoltán Aknai, la ONG intenta adaptarse a las nuevas circunstancias pero no es fácil.
"Se nos ha ocurrido la idea de introducir un sistema de suscripción en línea para ayudar a quienes de otro modo distribuirían el periódico, pero esto tiene una pesada carga administrativa y es difícil hacerlo bien. Lo bueno sería que todo el mundo pudiera dejar de aceptar dinero en efectivo y tener una cuenta, por ejemplo, y recibir estas subvenciones. Pero para las personas que viven en la calle o en albergues, esto no suele ser una opción", explica Zoltán.
'Fedél Nélkül' (que podría traducirse como 'Sin tapa' o 'Sintecho' en un juego de palabras) no es solo una fuente de sustento para muchas personas, sino también una comunidad de distribuidores, voluntarios y simpatizantes del periódico. La existencia del periódico crea una oportunidad para que los distribuidores -que viven en circunstancias difíciles sin un hogar- vivan su día a día como trabajadores, se sientan orgullosos de su trabajo y obtengan unos ingresos.
A lo largo de los años, las actividades de la editorial del periódico se han ampliado para incluir una amplia gama de programas culturales y artísticos, pero la idea original del periódico, ayudar a las personas que viven en la calle, no ha cambiado.