Viktor Orbán rechazó las acusaciones de Volodímir Zelenski de que busca apoyar al Kremlin con su rechazo a la adhesión de Ucrania a la Unión Europea. Argumentó que Hungría no debe nada a Ucrania y que su seguridad depende de la OTAN.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha rechazado las acusaciones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de que está mostrando un "apoyo específico a Putin" al obstaculizar las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE.
En una entrevista concedida el martes a 'Euronews', Zelenski dijo que no tenía intención de ofrecer concesiones a Budapest, argumentando que Hungría debería apoyar la defensa de Europa por parte de Ucrania. "No creo que tenga que ofrecer nada a Viktor Orbán",dijo Zelenski.
"Creo que Viktor Orbán tiene que ofrecer algo a Ucrania, que está protegiendo a toda Europa de Rusia, e incluso ahora, durante esta guerra, no hemos recibido de él ningún apoyo a nuestra visión de la vida", añadió. Orbán rechazó los comentarios en un comunicado publicado poco después de la entrevista de 'Euronews'.
"Debo rechazar la sugerencia de que Hungría le deba algo a Ucrania. Ucrania no defiende a Hungría de nadie ni de nada. No pedimos tal cosa, y nunca lo haremos. La seguridad de Hungría está garantizada por nuestras capacidades de Defensa nacional y por la OTAN, de la que afortunadamente Ucrania no es miembro", dijo Orbán.
Señaló que Hungría ha proporcionado aproximadamente 200 millones de euros en ayuda humanitaria a Ucrania y sigue suministrando gas y electricidad al país devastado por la guerra. El primer ministro también reiteró la oposición de Hungría a la candidatura de adhesión de Ucrania a la UE.
"Hungría no apoya ni apoyará la adhesión de Ucrania a la Unión Europea, porque traería la guerra a Europa y se llevaría el dinero de los húngaros a Ucrania", dijo Orbán, añadiendo que preferiría ver a Ucrania como socio estratégico de la UE antes que como miembro de pleno derecho.
Hungría sigue bloqueando la apertura de capítulos de adhesión a la UE con Ucrania, alegando preocupaciones económicas y de seguridad. A principios de año, el gobierno húngaro celebró una consulta nacional no vinculante sobre la adhesión de Ucrania, en la que el 95% de los encuestados se opuso a la idea. En cambio, se declara partidario de una "asociación estratégica" con Ucrania.
Las tensiones entre Hungría y Ucrania se han agravado en materia de seguridad energética desde el verano, a raíz de los ataques ucranianos al oleoducto ruso Druzhba, que interrumpieron temporalmente el suministro de petróleo a Hungría en varias ocasiones.
Budapest tachó los ataques de "escandalosos e inaceptables", mientras que Kiev acusó a Hungría de no hacer lo suficiente para desprenderse de los combustibles fósiles rusos y, por tanto, de financiar parte de la maquinaria bélica del país. Este punto será uno de los que se aborden entre Orbán y el presidente estadounidense, Donald Trump, cuando se reúnan el viernes en Estados Unidos.