Un informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza alerta de una brecha territorial persistente y reclama un pacto nacional para garantizar ingresos, vivienda y cohesión social. La tasa de pobreza infantil en España es la más alta de la UE.
Más de cuatro millones de personas en España subsisten con menos de 644 euros al mes, según el último informe sobre el Estado de la Pobreza en España de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), en base a datos recopilados hasta 2024.
Aunque la tasa AROPE —riesgo de pobreza o exclusión— ha descendido del 26,5% al 25,8%, la organización advierte de que esta mejora es insuficiente: uno de cada cuatro españoles sigue atrapado en la pobreza desde hace una década. Además, el informe señala que el lugar de residencia es un factor determinante.
Andalucía, Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha concentran los peores registros, mientras que en regiones con mayor renta, como Madrid, Baleares o Navarra, la pobreza adopta formas más intensas. "En Euskadi o Navarra, más del 45% de quienes están en pobreza severa viven con menos de 644 euros mensuales", subraya el documento. El crecimiento económico, advierte la EAPN-ES, "no está logrando redistribuir la riqueza ni corregir las desigualdades territoriales".
La vivienda emerge como un factor clave. El gasto en alquiler ha aumentado un 39,3% en la última década, y en Baleares, Canarias o Madrid, hasta el 40% de los hogares destina más de la mitad de sus ingresos a pagar la casa. En estas comunidades, los alquileres han crecido casi el doble que las hipotecas, exacerbando la vulnerabilidad de jóvenes y familias monoparentales.
Pese al papel amortiguador del Estado, el informe muestra profundas diferencias autonómicas en la eficacia de las ayudas. Sin prestaciones sociales, regiones como Asturias, Murcia y Canarias tendrían tasas de pobreza cercanas al 48%. Sin embargo, gracias a las transferencias, Asturias reduce esa cifra al 15,6%, mientras que Murcia alcanza el 26%. "No es solo cuestión de PIB, sino de voluntad política y modelos de protección", advierte la red.
España, a la cabeza de la pobreza infantil en la UE
España, además, lidera el índice de pobreza infantil en la Unión Europea, con 2,3 millones de menores afectados. El estudio alerta del incumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 y reclama la aprobación urgente del Pacto de Estado contra la Pobreza, actualmente paralizado en el Congreso.
A esta situación se suma el impacto directo del aumento del coste de vida en los hogares con menores a cargo. Según la EAPN-ES, el 34% de las familias monoparentales -en su mayoría encabezadas por mujeres- se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social.
El encarecimiento de la vivienda, el acceso desigual a comedores escolares y la precariedad laboral de los progenitores convierten la infancia en uno de los eslabones más frágiles del sistema. La organización advierte de que “la falta de una prestación universal por crianza perpetúa las desigualdades desde los primeros años de vida”.
La EAPN-ES insta a garantizar ingresos dignos, acceso a vivienda y un sistema fiscal progresivo más justo. "La desigualdad territorial marca el destino de millones de personas. Nacer en una comunidad u otra condiciona derechos y oportunidades", concluye.