"Estamos profundamente afligidos por la muerte hoy de nuestro padre" han anunciado en un comunicado los hijos del astrofísico británico Stephen Hawking, fallecido a los 76 años.
Una estrella se ha apagado en el universo de la ciencia. El astrofísico británico Stephen Hawking ha fallecido a los 76 años en su casa de Cambridge. Han sido sus hijos, Lucy, Robert y Tim, los que han dado la noticia en un comunicado en el que dicen: "Estamos profundamente afligidos por la muerte hoy de nuestro padre adorado (...) Era un gran científico y un hombre extraordinario, cuyo trabajo y herencia vivirán aún muchos años".
El científico pasará a la historia, entre otros méritos, como creador de la teoría del 'big bang', término con el que se refirió al origen del espacio y el tiempo, pero también fue un estudioso de los agujeros negros que, según expuso, no son completamente negros ya que emiten radiación.
Hawking reconsideró su propia teoría sobre los agujeros negros en 2004 y expuso una nueva, que cuestiona que sean una especie de pozo sin fondo, como él mismo había mantenido. En julio de 2015 presentó en la Royal Society de Londres un proyecto de búsqueda de vida extraterrestre.
El físico teórico, nacido en una familia de intelectuales de Oxford el 8 de enero de 1942, fue diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 1963. Sentado en una silla de ruedas, desde 2005 sólo podía comunicarse moviendo un músculo bajo su ojo con el que accionaba un sintetizador de voz.
Pese a todo, logró una enorme popularidad mundial. Su obra "Breve historia del tiempo", publicada en 1988 y que recoge buena parte de sus descubrimientos y teorías, fue un bestseller mundial del que se vendieron 25 millones de ejemplares.
Como subrayan sus hijos en el comunicado: "Su coraje y su tenacidad, su genio y su humor, han inspirado a gente en todo el mundo (...) Él dijo un día: 'Este universo no sería gran cosa si en él no vivieran las personas que amamos. Siempre le echaremos de menos'.