Los expertos reconocen que las malas previsiones de crecimiento económico eran exageradas
El impacto económico del proceso independentista en Cataluña finalmente no fue tan grave, como pronosticaban muchos que ahora reconocen que los peores augurios eran exagerados.
Desde el Banco de España, que preveía una caída del crecimiento de hasta el 60% seguida de una posible recesión de Cataluña, hasta la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal o el propio Gobierno, ahora revisan al alza sus previsiones de crecimiento para España, que creen que podrían llegar incluso al 3% en 2018.
A nivel regional, la crisis si se ha notado más, especialmente en la pérdida de inversiones empresariales y en el turismo, uno de los sectores más sensibles a la inestabilidad.
La última víctima ha sido la Barcelona World Race, que ha tenido que ser suspendida por falta de apoyo de los patrocinadores. Según la organización de la regata, el clima de indefinición institucional, es el culpable de que este año no se celebre una de las citas deportivas más relevantes en la capital catalana.
El procés ha dado un mazazo a la economía, sí, pero no tan severo.