Los médicos pensaban que ambos, envenenados con un agente nervioso, no sobrevivirían.
Los médicos que atendieron a Serguéi y Yulia Skripal han narrado la situación de incertidumbre que vivieron tras el envenenamiento de ambos con un agente nervioso y su temor a que esto pudiera generar una crisis mayor en Salisbury, la ciudad británica donde tuvo lugar el ataque.
Era difícil ser optimista ante una situación tan delicada como explica el responsable de cuidados intensivos del hospital de Salisbury, Stephen Jukes.
"Cuando nos dimos cuenta de que se trataba de un agente nervioso pensamos que no sobrevivirían. Recurriríamos a todas nuestras terapias. Nos aseguraríamos de que tuvieran el mejor cuidado clínico. Pero toda la evidencia era que no sobrevivirían".
"Hubo una verdadera preocupación sobre lo grande que esto podría llegar a ser. ¿Podríamos pasar de tener dos pacientes a algo que podría consumir todo y provocar muchas víctimas? Porque realmente no lo sabíamos en ese momento", cuenta la directora de Enfermería del hospital de Salisbury, Lorna Wilkinson.
"Tenemos una experiencia a nivel mundial de haber tratado a tres pacientes por los efectos del envenenamiento por Novichok. Y creo que cauto decir que seguimos aprendiendo", afirmaba la directora médica del hospital, Christine Blanshard.
Además del agente doble ruso, Serguéi Skripal y su hija Yulia, el hospital también tuvo que tratar a un policía que les atendió tras el ataque.
El gobierno británico cree que Rusia está detrás de este envenenamiento, lo que ha provocado una crisis sin precedentes entre ambos países.