El Ayuntamiento de la capital húngara va a prohibir la circulación de estos vehículos por las zonas peatonales por considerarlos un peligro para los viandantes. Las empresas del sector reclaman una regulación razonable.
Las aceras para los peatones.
Es el objetivo del ayuntamiento de Budapest, que desde el quince de junio va a prohibir la circulación por las zonas peatonales de bicicletas eléctricas, "segways" -o transportadores personales- y "beer bikes", o bicicletas para muchas personas que pedalean mientras beben, normalmente alcohol. Las multas por saltarse la nueva norma pueden llegar hasta los 500 euros.
SZABOLCS EGYEK, guía turístico:
"En Praga se prohibió el uso de segways, por lo que muchas empresas los trajeron a Budapest", cuenta este guía turístico que organiza recorridos en ellos. "Ahora hay muchos. Es el momento de que el ayuntamiento los regule".
Los operadores turísticos de Segways aseguran, por su parte, que proporcionan una inolvidable experiencia a sus clientes, crean empleos y encima no contaminan.
Pero el alcalde de uno de los distritos de la capital húngara destaca su lado oscuro: Los viandantes pueden ser atropellado en cualquier momento.
PÉTER SOT, alcalde de Distrito:
"Son muy silenciosos pero van muy rápido y los peatones no se dan cuenta de que están ahí. Vemos a mucha gente conduciendo segways por primera vez en su vida. Son máquinas que pesan entre 30 y 40 kilos, manejadas por gente sin experiencia".
GÁBOR ÁCS, EURONEWS:
"Las empresas de estos vehículos en Budapest conocen las regulaciones, solo una ha accedido a una entrevista. Otras dos nos comentaron que están dispuestas a negociar con el Gobierno local para conseguir normas efectivas. Pero el resto de compañías rechazaron hacer declaraciones ante nuestras cámaras".