Obando pasará al recuerdo por su papel de mediador, aunque su figura no estaba ausente de controversia. Enemigo del sandinismo, en los últimos años se había convertido en una aliado del presidente Ortega.
Nicaragua recuerda hoy al cardenal emérito Miguel Obando, fallecido este domingo a los 92 años. Fue una figura controvertida, pero importante, sobre todo en la política nicaragüense del siglo pasado.
Obando será recordado por su oposición férrea al régimen de Somoza y, sobre todo, por su papel de mediador entre la dictadura y los guerrilleros sandinistas. Luego se convirtió en un gran enemigo del régimen sandinista. Aunque lo que marcó sus últimos años fue su sorprendente reconciliación con el actual presidente Daniel Ortega, al que en el pasado comparó con una 'serpiente'.
Obando ha muerto, precisamente, cuando Nicaragua vuelve a estar en plena convulsión social, con una revuelta popular que Ortega no ha dudado en reprimir violentamente y en la que ya han muerto más de un centenar de personas.
El Gobierno de Ortega rinde homenaje a Obando, al igual que la Iglesia nicaragüense, que vuelve a ser mediadora en la crisis, aunque ahora aparece distanciada de la figura del cardenal emérito.