El Tibunal Supremo Británico decidirá hoy si la ley del aborto en Irlanda del Norte es compatible con la Convención Europea de Derechos Humanos. El derecho al aborto en la región sólo es legal si la vida de la madre corre peligro o si pudiese problemas físicos o mentales.
El Tibunal Supremo Británico decidirá hoy si la ley del aborto en Irlanda del Norte es compatible con la Convención Europea de Derechos Humanos. En la región británica el derecho al aborto de una mujer es legal sólo si la vida de la madre corre peligro o si hay riesgo de que sufra problemas físicos o mentales si continúa con la gestación.
Este asunto ha cobrado un nuevo impulso después de que la semana pasada se celebrase un referendum sobre el aborto en la vecina República de Irlanda.
Sin embargo, este caso empezó bastante antes del referendum irlandés y lleva presente en los juzgados británicos desde hace varios años hasta que finalmente ha llegado hoy hasta el Tribunal Supremo.
Dos de las partes del caso son Grainne Taggart de Amnistía Internacional en Irlanda del Norte y Sara Ewart, una mujer norirlandesa que se vio obligada a viajar al Reino Unido para interrumpir su embarazo en Londres debido a una malformación del feto.
La presidenta de BPAS, Kathryn O'Brien afirmó que "el caso de hoy está siendo recurrido por la Comisión de Derechos Humanos de Irlanda del Norte a la que apoyan mujeres muy valientes que se vieron profundamente afectadas por la prohibición de abortar en Irlanda del Norte. La prohibición de interrumpir el embarazo en casos de violación, incesto o embarazo con malformación del feto va en contra de los derechos humanos".