Los aficionados argentinos estallaron de alegría tras el agónico pase de su selección, este martes, a octavos de final del Mundial de Rusia.
Argentina ya está en octavos de final del Mundial. Su victoria este martes frente a Nigeria y la victoria de Croacia ante Islandia dieron a una irreconocible albiceleste los puntos necesarios para clasificarse segunda de grupo.
Miles de aficionados se habían concentrado en Buenos Aires para seguir el partido en una pantalla gigante.
Las esperanzas de los argentinos tenían un nombre: Leo Messi. El astro argentino estrenó el marcador, aunque fue Marcos Rojo el que metió a Argentina en octavos con su gol a falta de cuatro minutos para el final del partido.
La alegría se desbordó, en Argentina y en Rusia.
Los ciudadanos de San Petersburgo desde luego se enteraron de la victoria de los argentinos, que llenaron las calles y también el metro de la ciudad con sus cánticos y celebraciones.
La próxima cita de la albiceleste será contra Francia, este sábado.