La noche del viernes 27 de julio se ha producido el eclipse lunar más largo del siglo
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Este viernes el mundo miraba al cielo, y por una buena razón: el eclipse lunar más largo del siglo XXI.
La luna rojiza aparecía al anochecer tras el coliseo romano. Ha sido visible desde todos los puntos de la Tierra en los que fuera de noche, pero más especialmente en África y Oriente Medio.
Este espectáculo se produce al situarse la Tierra entre el sol y la luna y se hace visible gracias al efecto de la atmósfera, que mediante la refracción curva los rayos del sol, que rodean la Tierra hasta llegar a la luna, y dispersa los colores más energéticos, de forma que solo los rayos rojos alcanzan la superficie lunar, dándole el color que le ha valido el nombre de luna de sangre.
Un fenómeno de casi cuatro horas en total que ha coincidido además con el avistamiento de Marte desde la Tierra. Las órbitas de ambos planetas han hecho coincidir durante la noche del viernes el mayor acercamiento del planeta rojo a la Tierra, por lo que ha sido visible desde cualquier punto del mundo mucho mñas grande y brillante de lo habitual, a la derecha de la luna.