Ha comenzado en la corte del distrito este de Virginia, a las afueras de Washington, el juicio por fraude fiscal y bancario contra Manafort. El exjefe de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, tendrá que dar explicaciones sobre sus negocios con varios oligarcas rusos
Paul Manafort se sienta en el banquillo de los acusados. Ha comenzado en la corte del distrito este de Virginia, a las afueras de Washington, el juicio por fraude fiscal y bancario contra Manafort.
El exjefe de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, tendrá que dar explicaciones sobre sus negocios con varios oligarcas rusos. En el proceso, el jurado tendrá que decidir sobre la culpabilidad del acusado con respecto a los cargos presentados contra él por el fiscal especial Robert Mueller, que investiga los supuestos lazos entre Rusia y los miembros de la campaña de Trump para influir en las elecciones presidenciales de 2016. Así, Manafort se enfrenta a 18 cargos por no haber declarado los 75 millones de dólares que obtuvo por asesorar a gobiernos extranjeros. Un trabajo que no comunicó a las autoridades estadounidenses, lo que constituye un delito. Por estos hechos podría ser condenado a un máximo de 270 años de prisión.