La calma fue la nota predominante en las manifestaciones que llevaron a cabo supremacistas y antifascistas el sábado en Portland. Las autoridades de la ciudad estadounidense temían que se produjeran graves enfrentamientos entre ambos grupos, como ocurrió el año pasado en Charlottesville
No se produjeron incidentes graves. La calma fue la nota predominante en las manifestaciones que llevaron a cabo supremacistas y antifascistas el sábado en Portland. Las autoridades de la ciudad estadounidense temían que se produjeran graves enfrentamientos entre ambos grupos, como ocurrió el año pasado en Charlottesville, en el estado de Virginia, donde falleció una mujer.
Una de las marchas estaba convocada por el grupo Patriot Prayer, en apoyo a su fundador, Joey Gibson, que busca un escaño por el estado de Washington en el Senado estadounidense. El momento más tenso de la jornada se produjo cuando el colectivo se encontró con la contramarcha de la agrupación "Trabajadores unidos contra el racismo y el odio". Pese a algunos enfrentamientos verbales y posteriores escaramuzas, la jornada se saldó sin altercados de tamaña envergadura.