Las lluvias combinadas con un invierno suave han hecho estragos en los árboles. En la zona de Mégara, en Ática Oriental, más del 20% de los árboles están infectados y otro 6% agoniza.
La cosecha de pistachos en Grecia, principal productor de la Unión Europea y uno de los mayores del mundo, está en peligro.
Las lluvias torrenciales que cayeron entre abril y junio en las regiones donde prolifera este cultivo han provocado el desarrollo de nuevas bacterias e insectos que hacen estragos en los árboles.
"La bacteria que causa el daño está en el suelo, emerge desde la raíz. Estas marcas indican que sigue su progresión y que la situación del árbol está empeorando", explica un agricultor griego que cultiva 300 árboles. Sólo en la zona de Megara, en Ática Oriental, más del 20% de los árboles están infectados y otro 6% agonizan, porque esta nueva bacteria ataca a las raíces más robustas.
La lluvias combinadas con un invierno suave han obligado a adelantar la cosecha de pistacho, que está prácticamente finalizada. Normalmente tiene lugar a mediados de septiembre.
Se calcula que la producción de pistachos en Grecia se verá reducida este año en un 30%.