Cumbre de las dos Coreas: lo que Kim Jong un pide a cambio de la desnuclearización

Unas cienmil personas han llenado de color las calles de Pionyang para aclamar, al estilo norcoreano, a Kim Jong Un y al presidente surcoreano Moon Jae-in. Una multitud que, siguiendo el guion impuesto, coreaba a favor de la reunificaición de la península.
La tercera cumbre del año entre los líderes de las dos Coreas ha comenzado este martes con una reunión de dos horas mantenida en la sede del Comité Central del Partido de los Trabajadores.
Kim ha agradecido a su vecino del sur su decisiva contribución para hacer posible el encuentro con Donald Trump del pasado junio. Una reunión que, asegura, ha estabilizado la región y de la que espera más avances.
Su régimen insiste, sin embargo, en que para proceder a su total desnuclearización, tal y como urge Estados Unidos, Washington debe dar muestras de buena voluntad y satisfacer una de sus principales exigencias: declarar el final de la guerra de Corea, sobre la que solo se firmó un armisticio en 1953.
Este miércoles ambos dirigentes mantendrán una nueva reunión, que se espera finalice con un comunicado común.
Acompañan a Moon directivos de gigantes surcoreanos como Samsung o LG, que se han reunido con el viceprimer ministro, encargado de los asuntos económicos. Aunque las sanciones internacionales les impiden el inicio de cualquier proyecto común.
Estados Unidos presiona a otros países para que cumplan con ellas e impedir así la financiación del programa nuclear norcoreano. Este lunes Washington acusaba ante la ONU a Rusia de estar saltándoselas.